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Patients sitting on chair and using mobile phone in waiting room.

Un uso de la sanidad pública más responsable, tarea de todos

La importancia de cuidar del sistema sanitario ha quedado patente en los últimos dos años, pero se nos ha olvidado por completo la definición que la OMS hace de salud: “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Más allá del Covid-19, de cualquier otro virus, bacteria o malestar, en esta descripción del término aparece una palabra clave: BIENESTAR. Y, para que todos (pacientes y profesionales) puedan disfrutar del grado máximo de salud que se puede lograr como uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social, tal y como aparece en la Constitución, es importante no olvidar que es necesario un uso de la sanidad pública más responsable y que esta tarea debería ser un compromiso de toda la sociedad. 

La sanidad pública en España

“Los recortes a la sanidad no solo han afectado al sistema sino a su personal, que tiene un alto porcentaje de síntomas de burnout”, comenta Tomás Cobo Castro, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM). En una entrevista reciente concedida a la revista New Medical Economics, afirmaba “los últimos datos disponibles en lo relacionado al ánimo e impacto mental en los médicos de esta pandemia son aterradores. Un 33% quieren jubilarse y si no lo hacen es porque no tienen dinero para irse, y un 60% sufre burnout”.

«Hoy han faltado 11 pacientes, si hubieran cancelado su cita, habría podido atenderte”. “Llevo dos días llamando por teléfono y ni siquiera se escucha la señal”. Desde que comenzara la pandemia en 2020 este tipo de mensajes han proliferado en redes sociales como Twitter. Las reclamaciones por una atención telefónica deficiente se han llegado a triplicar en la mayoría de los centros de salud. Y eso mismo es lo que ha pasado con el descontento de profesionales y pacientes: también se ha triplicado.

Nuestros operadores están ocupados. Si necesita cita para hoy, permanezca a la espera”. Si es que consiguen recibir alguna respuesta, ésta es, como mucho, la que encuentran los usuarios que llaman a su centro médico. Y aquí comienza el problema, una espera que puede prolongarse horas e incluso días y que provoca que, no solo se desperdicien miles de euros de las arcas públicas, sino que la imagen de la Sanidad en España se vea deteriorada.

Para cambiar esta situación, Cobo Castro habla de trabajar en tres ámbitos: protección, formación y reflexión. Y algunos profesionales como Juan Carlos Santamaría, cofundador de Health 2.0 Basque, nombrado por Financial Times como el único tuitero español que se encuentra entre los 25 principales influencers de tecnología sanitaria de Europa, añaden además otro ámbito más en el que hay que hacer especial hincapié: INNOVACIÓN.

¿Cómo lograr un uso de la Sanidad más responsable?

Los avances en tecnología han transformado todos los sectores, incluido el sanitario. En este sentido, Santamaría menciona que es precisamente gracias a la innovación que se ha producido un cambio muy significativo con, por ejemplo, la telemedicina u otros progresos que hace un tiempo eran impensables, aunque para él todavía hay mucho camino por recorrer. “Es necesario que tengamos una visión más global, para ello es importante poner a la persona en el centro”, comenta.

“No se trata solo de que al profesional sanitario le venga muy bien disponer de datos para tomar decisiones, sino que el paciente quiere ver cómo esos datos, esa información, se traducen en valor”, añade.

Es precisamente la búsqueda de ese valor añadido lo que ha llevado a ambulatorios y centros de salud a implementar soluciones tecnológicas como Aurora TeleQ, un software que ofrece la opción de rellamada con el objetivo de facilitar la gestión de las tareas diarias de los profesionales sanitarios y mejorar la comunicación entre hospitales y pacientes.

Su funcionamiento es muy sencillo y no es necesario ningún conocimiento técnico para ponerlo en marcha: el paciente llama a su centro de salud, este innovador sistema recepciona la llamada, le solicita su número de teléfono para poder darle una respuesta a una hora concreta y en ese preciso momento que ha concretado, le devuelve la llamada al usuario. Aurora TeleQ resulta especialmente útil porque permite planificar el trabajo de manera más eficiente, reduce drásticamente las reclamaciones por parte del paciente y evita las esperas innecesarias al teléfono ya que el paciente sabe exactamente cuando va a recibir la llamada.

Un sistema como TeleQ ayuda no solo al usuario, sino a todos los actores implicados en un uso responsable y eficiente de la Sanidad: mejora la atención al paciente, facilita la organización de los recursos de una manera más eficiente, reduce el estrés y el burnout de los profesionales y permite una planificación de los turnos, teniendo en cuenta cuáles son los flujos de trabajo. En definitiva, datos que aportan valor y contribuyen a ese compromiso y tarea de todos: cuidar de nuestro sistema de salud, entendiendo como tal ese bienestar no solo físico, sino también mental y social.

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